No sólo el 1 de diciembre hubieron importantes manifestaciones en las tres capitales de provincia contra la política educativa del gobierno de Francisco Camps y la nefasta gestión de su tristemente famoso conseller Alejandro Font de Mora.
La renovación del expediente político contra José Luis Santiago, el director de el IES las Norias de Monforte del Cid, ha recibido el rechazo de la mayoría de Claustros, mientras el último de este tipo de expedientes, el realizado contra el profesor José Ramón Navarro del IES Joanot Martorell de Elche y la sanción que comportó- 20 días de suspensión de empleo y sueldo- eran descalificados e invalidados por un tribunal de justicia.
Profesores, alumnos, madres y padres de diversos centros educativos públicos por la falta de calefacción, de sustituciones del profesorado, de retrasos en los pagos del comedor, o por la permanencia de los barracones han ido saliendo a la calle desde que comenzó el curso para manifestar sus protestas. Ayer, jueves 4 de febrero,en Alicante y la semana pasada en Valencia, lo hacían los directores de primaria artos de las carencias que lastran el funcionamiento de sus centros.
Las diversas Plataformas por la educación pública han propuesto movilizaciones unitarias, como la del 17 de marzo en Elche, exigiendo un cambio de actitud, que pueda llevar al diálogo y la negociación. El rumbo de la actual política educativa plagado de improvisaciones, ocurrencias, falta de planificación, arbitrariedades y autoritarismo- expedientes políticos, uso partidista o religioso de la inspección, listas negras, recorte de representatividad a la comunidad educativa en el Consejo Escolar Valenciano- muestran la ceguera e ineptitud de los responsables de la dirección de Conselleria de Educación, pues su prepotencia y falta de miras sólo están sirviendo para calentar los ánimos y reavivar el fuego de las movilizaciones del año pasado.
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