dimarts, 13 d’abril del 2010

Manifestantes contra el plan Bolonia cortan el tráfico en Cibeles
La policía ya ha disuelto la protesta y procede a la identificación de sus miembros.

Font de Mora pide más fondos tras acumular Ciegsa una deuda de 2.500 mill.
Manda una carta a Gabilondo reclamando dinero para colegios cuando rechaza los 11 mill. para los portátiles

Una más de las actuaciones a las que nos tiene acostumbrados Alejandro Font de Mora, que llegó hace unos años a atribuir las carencias de la educación valenciana a que no se había hecho el trasvase del Ebro. Evidentemente este señor, médico forense de profesión, no ha sido nombrado Conseller de educación y mantenido en ese puesto por Francisco Camps por su conocimiento del sistema educativo, por su interés en resolver los problemas o por su capacidad para solucionar los conflictos, sus actuaciones lo identifican más como un propagandista al servicio de intereses partidistas, como ejemplo basta con citar su intento de convencer a todos de que la Educación para la Ciudadanía de 2º ESO en inglés, no era un boicot a estas enseñanzas, sino una innovadora apuesta por mejorar el aprendizaje del inglés en nuestras aulas. El que los/as alumnos/as no tuvieran el nivel requerido para llevar adelante ese proyecto, no le importó, pues su despropósito le servía también como propaganda falaz que le permitía ocultar las carencias que en la enseñanza del inglés tiene nuestra Comunidad en comparación con otras, a saber, el incumplimiento de la aplicación de la LOE que generalizaba esta enseñanza en 5º de Primaria, por falta de planificación y contratación del personal docente necesario para llevarla adelante.
Este año se han rechazado más de 22 millones de euros en ayudas estatales, once y pico para la construcción de escuelas públicas de 0 a 3 años, prácticamente inexistentes en nuestra Autonomía, y los restantes del plan Escuela 2.0, que pretendía contribuir a la mejora de los medios informáticos en nuestras aulas.
La Generalitat se endeudada cada día más pero no precisamente por gastar el dinero de todos en servicios públicos fundamentales como la Educación o la Sanidad, por lo demás cuando se invierte algo se malgasta en sobrecostes disparatados de difícil justificación.
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¿ Para cuándo una investigación judicial hasta sus últimas consecuencias sobre los sobrecostes en la construcción de centros educativos?